1. EDUCACIÓN DE LA SEXUALIDAD

La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano, su desarrollo pleno es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social. Es por ello que resulta tan importante brindar una adecuada educación sexual, que contemple la diversidad humana y dentro de ella, la diversidad sexual y la diversidad funcional.

La educación de la sexualidad es, ante todo, un proceso de aprendizaje social mediante el cual una persona llega a adquirir los conocimientos, actitudes y valores referenciales de la sexualidad propia y ajena. La percepción y vivencia de ésta se construye a través de la interacción entre la persona y las estructuras sociales. Uno de los principales desafíos educativos en este terreno es brindar información científica y actualizada ya que en todas las etapas de la vida es importante que podamos acercarnos a las diferentes dimensiones de nuestra sexualidad, de manera informada y sin temores. Una educación incluyente garantiza los derechos humanos, la justicia social, y funciona como una herramienta de prevención contra la violencia de género, la discriminación y la marginación. Por todo lo anterior las propuestas de manejo educativo deberán tender a un abordaje transversal y multidisciplinario.

SUBTEMAS

• Educación de la sexualidad en las diferentes etapas de la vida:
  • Infancia
  • Adolescencia
  • Juventud
  • Madurez
  • Vejez
• Educación de la sexualidad para formadores y multiplicadores.
• Formación de educadores y multiplicadores en salud sexual.
• Profesionalización de la educación de la sexualidad y la sexología.
• Los medios de comunicación y la educación de la sexualidad.
• Técnicas informáticas aplicadas a la educación sexual
• Resistencia social ante los programas de educación de la sexualidad.
• Resistencia social ante los programas de educación de la sexualidad.
• Incidencia de los grupos conservaduristas en la elaboración e implementación de los planes y programas educativos en el área de sexualidad.